¿Quién puede comprarse un yate en Colombia?
La industria marítima y de embarcaciones está viviendo un “boom”, en el que los botes de lujo representan apenas uno de los segmentos de un creciente y próspero negocio que, literalmente, “salió a flote” después de la pandemia.
FINANZAS DE BOLSILLO
Juan Armando Rojas
7/19/20253 min read


La industria marítima y de embarcaciones está viviendo un “boom”, en el que los botes de lujo representan apenas uno de los segmentos de un creciente y próspero negocio que, literalmente, “salió a flote” después de la pandemia.
En los muelles turísticos y embarcaderos del país es cada vez más frecuente ver estacionados yates de lujo importados, de reconocidas marcas británicas y americanas.
Tanto es el auge y la demanda por estos vehículos acuáticos, que se convirtieron en protagonistas de la más reciente versión de Agroexpo 2025 en Bogotá, donde se exhibieron durante 10 días, en un evento que contó con alrededor de 200 mil visitantes.
En diálogo con Economía & Bolsillo, Cristian Quemba, Gerente de Marca de Todomar, habló sobre el desempeño de este sector y planteó el crecimiento de la demanda por Yates de Lujo en Colombia.
“Es un mercado de nicho. Son bienes suntuosos, como lo son los carros de lujo. Sin embargo, poco a poco hemos tratado de evolucionar como ocurre en otros países, por ejemplo, como EE.UU donde este tipo de embarcaciones se han convertido en bienes de consumo masivo, que a través de los sistemas de financiación han visto crecer sus ventas”, explicó.
Todomar, empresa colombiana (de Cartagena), líder en la fabricación e importación de embarcaciones y motores fuera de borda por más de tres décadas, ha desplegado una estrategia comercial para expandir la demanda hacia otros nichos y sectores de la población, con modalidades como la venta de un bote a múltiples compradores, bajo esquemas de uso compartido, en los que un yate puede tener varios dueños.
¿Cuánto cuesta un bote o un yate de lujo?
En el mercado se encuentran vehículos marítimos y fluviales desde 24 millones de pesos, como los tipo “panga”, hasta lanchas de lujo equipadas con “todos los juguetes” (sistemas de refrigeración y equipos de comunicaciones, etc…) cuyos precios superan los mil millones de pesos.
Según cifras de Todomar, en los últimos dos años se han vendido 39 botes de “gama alta” en Colombia. Este mercado tiende a parecerse cada vez más al de los carros, donde la mayoría se adquieren a través de crédito bancario.
El crecimiento de esta industria oscila entre un cuatro por ciento a cinco por ciento anual, siendo las embarcaciones más vendidas las denominadas “pangas”, utilizadas para la navegación en río y en actividades como la pesca, el transporte de pasajeros y el turismo.
“Colombia es un país con dos costas y una infinidad de ríos. El número de embarcaciones que se construyen y de los motores fuera de borda, que se fabrican al año, si dan cuenta del crecimiento exponencial que está teniendo el mercado (entre 12 a 15 mil motores fuera de borda al año aproximadamente)”, explicó el directivo de Todomar.
La industria marítima ha entendido que el país tiene una necesidad latente por abarcar esas dos costas en términos de turismo, transporte, pesca y actividad portuaria, como también la necesidad de navegar todos esos ríos, que son una especie de carreteras que atraviesan al país desde el Magdalena, hasta el Putumayo, lo cual implica una creciente demanda de embarcaciones.
Este es un renglón que le aporta un impulso importante a la economía y al Producto Interno Bruto (PIB), en todas las actividades, prestando servicios de transporte, tanto en el sector rural, como en los puertos marítimos y fluviales del país.
Según la Dirección General Marítima (DIMAR) a diciembre de 2024 en Colombia estaban identificadas “1.559 naves nacionales dedicadas a la prestación del servicio de transporte marítimo en Colombia, pero es importante detallar el tipo de tráfico que estas realizan, los puertos donde están registradas y el grupo al que pertenecen, de acuerdo con las disposiciones técnicas”.